“CUANDO ME CURE SERÉ POLICÍA”

Son las diez de la mañana y Verónica se conecta a una reunión con la docente domiciliaria, abriendo su corazón para contar la historia de su pequeño Daniel de ocho años. Hace aproximadamente dos años Daniel fue diagnosticado de Polineuropatía crónica síndrome Giambarre, lo que  transformó la vida de él y de su familia.

La falta de conocimiento sobre la enfermedad y la carencia de infraestructura de la institución educativa para la condición de Daniel, le imposibilitaban asistir a clases.

“No quiero ir a la escuela porque no puedo correr, saltar, ir al baño solo como antes, me da vergüenza”, sus compañeros siempre lo motivaban pero Daniel sentía miedo y frustración.

En casa, él mismo se auto motivaba para continuar con las terapias físicas, que necesitaban sus huesos para no perder movilidad.

Empezó el año lectivo y el tiempo a transcurrir, Daniel se iba distanciando de la educación formal y sus padres empezaban a tener preocupaciones más fuertes, ya no era solo la medicina sino la educación, el problema se agigantaba para ellos.

“Estaba escuchando las noticias y salió el reportaje de la Fundación Camila Salomé que ayudan a niños con cáncer y enfermedades catastróficas, me contacte y su ayuda fue rápida. Sin la docente domiciliaria mi Danielito no podría leer”.

A pesar de la situación de la familia, siempre están unidos para enfrentar cualquier adversidad que se les presente, Daniel se encuentra ahora más motivado y dice sonriendo “cuando ya me cure seré un gran policía como mi papi”. El anhelo más grande de los padres es ver a su hijo formarse en las filas de la Policía Nacional sano y fuerte como un día lo fue.

Entre lágrimas y sonrisas la mamá se despide de la maestra diciendo “Estoy muy agradecida con la Fundación Camila Salomé por ayudar a mi hijo antes y durante la pandemia, sin ustedes Daniel no hubiese sabido lo que hoy sabe”